Siempre atrasados

¡Me voy que estoy atrasado! ¡Mira que hora es! ¡Ya estoy atrasado 15 minutos! ¡aaaaahhhhhhh que estoy tarde! Si expresiones como estas te son familiares es muy probable que pertenezcas al grupo de los que llegamos tarde(me incluyo, gusto de llegar sobre la hora). El concepto de hora boliviana como tal se creó en algún lugar y tiempo de Bolivia cuando las cosas empezaron a ir más lentas y los relojes siguieron su curso normal. No sé si pasa en otros países, pero existen lugares clásicos de espera, el reloj de la Perez Velasco, el Cine Monje Campero son algunos ejemplos.

Las mayores víctimas de esta costumbre son los amigos y familiares, ¿La razón? Un familiar o un amigo tiende a ser más permisivo con esta costumbre, sin dejar de lado el hecho que un amigo o amiga no puede despedirte y por extraño que parezca eso es razón suficiente para dejarlos esperando. Este miércoles pasado yo fui víctima de esta clase de conducta, convine con una amiga en que sería bueno vernos el miércoles a las 9:15 en la iglesia de Maria Auxiliadora. Llegué a la hora convenida y entonces recordé esta rara costumbre que tienen/tenemos los bolivianos de llegar tarde a sus citas, estuve divagando un rato, me encontré con dos amigos que pasaban por ahí, recordé lo interesante que es esperar a alguien y después de un rato me aburrí, para eso ya eran las 9:30. Sé de gente que ha esperado a sus enamorados alrededor de dos horas o más, no sé como lo hacen. Para las 9:35 ya estaba completamente congelado debido al frío, entonces decidí emprender marcha con dirección a casa.

Huelga decir que mi amiga nunca se presentó, pero esto me sirvió de experiencia, hay un detalle que olvidé al concertar la cita, olvidé pedirle su número de teléfono celular. Así hubiera podido evitar la espera por el módico precio de un boliviano y quizás me hubiera ido más temprano a casa.